quarta-feira, 5 de agosto de 2009

MAD: La señora que necesitaba una vida nueva




Entre viaje y viaje hacemos altos, para tratar de recuperar la cordura, o, simplemente; para no perdernos mas aun.

Estas paradas, en estaciones intermedias, dan sosiego a nuestro trajin, y, si tenemos suerte, nos permiten asomarnos a gentes excepcionales cuyo simple recuerdo nos emocionara para siempre.

En una parada veraniega, o quizas otoñal, recuerdo era tiempo de mucho calor y lluvias; conoci a una persona de las que merecian ser encontradas antes de empezar el largo viaje.

Asi pues, de habernos anticipado la coincidencia, todo seria diferente para muchos y de manera especial para ambos. Solo dias antes, apenas horas o minutos tal vez, el rompecabezas de nuestras vidas hubiera cambiado y la eterna marcha fuera innecesaria, los sabores de nuestros cuerpos se hubiesen mezclado y, tras escribir miles de palabras mudas en su espalda, los vectores y trayectorias nos arrojasen otros resultados.

Sea como fuere, de posibilidades infinitas y tridimensionales, la vida transcurre en un plano trazando lineas, dejando fuera rostros y lenguajes que no hablaremos jamas.

.... (seguira, me duermo)

3 comentários:

  1. Es un buen sitio. Recibida la bahia...¿o es un puerto?
    Sigue navegando. Besicos

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  2. Si seguira aquellas trayectorias y las situaciones nos daran aquellos resultados que esperamos que haya puntos de encuentros.

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  3. No te duermas...Sigo esperando que trazes esos puntos de encuentros!! Solo tu lo puedes hacer!

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