En ese tiempo yo tenia miedo, mucho. Al fin habia comprendido que en los viajes existian riesgos dificiles de sortear y que, dada nuestra permanente fragilidad, podian acabar rapidamente con lo que mas deseamos y/o tenemos.
El animalito, que como veis miraba con cierto estupor, sin duda no alcanzaba a comprender porque yo llevaba tantos brazaletes. Intente explicarselo durante un buen rato, aunque creo que no tuve mucho exito, continuo con su limitada percepcion de los peligros que nos acechan.
Estaba claro que los amuletos que lucia eran para evitar las mordeduras de tiburon. Es facil suponer quien tenia razon, yo aun continuo el viaje y el hace tiempo que desaparecio.
Los amuletos son muy utiles, en esos dias y durante todo ese viaje por La Provenza no tuve ninguna mordedura de tiburon.
Igual no me explique bien, o no me creyo. El era frances, yo no.
Tengo que buscarme rapidamente un amuleto para...
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